Comunitarios piden su terminación, al tiempo que advierten que si no reciben respuesta de las autoridades iniciarán una serie de protestas.
Santo Domingo Este. – La presencia de haitianos que han ocupado y convertido en un “habitacional” las aulas de la escuela, Santiago Hirujo Sosa «Espejo» la cual se encuentra en construcción, ha generado preocupación y críticas ante la falta de atención de las autoridades del Ministerio de Educación para evitar la arrabalización de estos espacios públicos destinados para otro uso.
La escuela con más de nueve años en construcción y que las autoridades han dejado abandonada, por lo que nacionales haitianos en situación de ilegalidad la han utilizado como refugio, donde el abandono de la obra es muy notorio, las malezas, los escombros están destruyendo todo lo que ya se ha avanzado en la construcción.
Isidro “Moncho” Frías, hizo la denuncia sorprendido por la cantidad de nacionales haitianos que están ocupando las aulas de una escuela, avanzada en casi un 90 por ciento de construcción en la calle Antonio Guzmán, del populoso sector de Cancino Adentro, en el municipio Santo Domingo Este.
“No entendemos como una infraestructura en tan avanzado estado de construcción en que se encuentra, lleve tantos años paralizada a pesar de que han hecho varias manifestaciones en años anteriores, pero estamos advirtiendo a las nuevas autoridades de educación que si en los próximos días no recibimos respuestas volveremos retomar las protestas para ver si así la concluyen y cientos de niños no queden fuera de recibir la docencia” dijo Frías.
El dirigente comunitario describió todas las vicisitudes que pasan los cientos de alumnos del sector; ya que tienen que trasladarse a varios kilómetros desde sus hogares a otros centros, para poder recibir la educación, cuando deberían hacerlo en este centro que casi está terminado.
Isidro “Moncho” Frías llamó a las autoridades del gobierno a que retomen los trabajos de construcción del centro educativo y así evitar que retomen las protestas en reclamo de su construcción.
En iguales términos se refirió el dirigente político Félix Mora, quien explicó que la invasión haitiana en el centro educativo en construcción es algo que cuenta con cierta complicidad de las autoridades, quienes han preferido que sea ocupada por los haitianos y no concluirla para que allí puedan recibir docencia los niños y niñas del sector.
Agregó que, en una de las aulas, una mesa de comedor, estufa, y enseres de cocina, establecen que no se trata de una invasión momentánea, sino que hay un negocio, que se debe poner un alto a la situación, ya que estos inmuebles “le están costando mucho dinero al pueblo dominicano”, además de que podrían ser guarida de indocumentados o delincuentes.
Calles en mal Estado.
En el sector Cancino Adentro, perteneciente al Santo Domingo Este, las quejas e indignación por el mal estado de sus calles en la que hoyos, muros y lodo abundante desde cualquiera de sus vías de acceso, es grito colectivo de los habitantes de allí.
Isidro Frías narró en el sector que para darle solución a la carencia del agua potable la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo (Caasd) inició un proyecto en dos fases hace algunos meses, pero que la misma se encuentra paralizada y las calles en muy mal estado.
Asimismo, Frías indicó que en la zona algunas personas cuentan con bombas sumergibles y se dedican a distribuir agua por un monto de 350 pesos mensuales. Según el dirigente comunitario, se trata de “un negocio”. “El agua la mandan por partes, pero hay muchas partes que no llega, no se si la tiene entaponada”, agregó.
Otras necesidades
Además de la falta de escuelas y liceo en Cancino Adentro necesitan mayor seguridad ciudadano, así como terminación del saneamiento de la cañada Apocalipsis que produce muchos mosquitos y ratas, así como Centros de Formación Técnico Profesional y lugares de sano esparcimiento para los jóvenes como canchas de baloncesto y un play. De igual forma asfaltar la calle Antonio Guzmán la cual comunica con el sector El Tamarindo como una forma de buscar una solución a los tapones que se producen en las horas pico.